¿Qué es una multa coercitiva? ¿Cuándo se puede imponer una multa coercitiva? ¿Cuándo se puede recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento? ¿Cuándo se puede recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento? Requisitos para recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento. ¿Cómo recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento? Estas son algunas de las preguntas más buscadas en internet durante el último mes. Por ello, el abogado experto en Derecho de la Contratación Pública, Fernando Ortega Cano, da la respuesta a tus dudas a continuación y ofrece su asistencia.
Introducción:
Las multas coercitivas son uno de los procedimientos administrativos que pueden utilizar los ayuntamientos para obligar a una persona a cumplir con un acto administrativo, cuando esta de algún modo retrasa o se opone a su cumplimiento.
Son parte de los medios de “ejecución forzosa de los actos administrativos” con los que cuentan las administraciones, mencionadas en el artículo 99 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (LPAC).
Los otros medios, señalados en el artículo 100 de la LPAC, son el apremio sobre el patrimonio, la ejecución subsidiaria y la compulsión sobre las personas.
Las multas coercitivas tienden a confundirse con las sanciones administrativas, pero son conceptos diferentes. Las sanciones, además de económicas, pueden ser penales, civiles, sociales y de otras clases, y se producen automáticamente al cometerse una infracción.
Las multas coercitivas son siempre económicas, y constituyen un recurso adicional para obligar a una persona a cumplir con una orden administrativa.
¿Qué es una multa coercitiva?
Una multa coercitiva es un medio de ejecución forzosa utilizado por las administraciones para presionar a las personas a cumplir con una medida administrativa. Son medidas que se encuentran reguladas por los artículos 99, 100 y 103 de la LPAC.
Las multas coercitivas son independientes de otras sanciones que se hayan aplicado por la infracción, y tienen como objeto principal romper la resistencia de la persona física o jurídica a cumplir con una determinada orden administrativa.
Veamos un ejemplo.
El ayuntamiento declara que en cierta construcción se ha cometido una infracción urbanística; abre un expediente, impone las sanciones correspondientes, que pueden incluir una multa, y ordena la demolición de la construcción.
Si la persona sancionada se retrasa en el cumplimiento de la orden administrativa, y la normativa del ayuntamiento contempla el uso de las multas coercitivas, este podrá aplicar una multa al propietario para obligarlo a proceder con la demolición.
¿Cuándo se puede imponer una multa coercitiva?
Para que una administración pueda imponer multas coercitivas, estas deben estar contempladas y reglamentadas en las normas del órgano administrativo, y deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Que exista un acto administrativo que debe ser cumplido por la persona que ha sido objeto del mismo. Hubo una infracción y ahora hay una sanción y una orden administrativa que la persona debe cumplir.
- Que se haya comunicado claramente a la persona responsable lo que debe hacer y de cuánto tiempo dispone para hacerlo, sin aplicar ningún medio de ejecución forzosa.
- Que se constate que el sujeto objeto del acto de la sanción se resiste a cumplir con el acto administrativo.
Si se cumplen estos requisitos, es posible aplicar una multa coercitiva para obligar a la persona a cumplir con el acto administrativo. La multa coercitiva puede ser reiterativa, si la persona continúa resistiéndose a cumplir con la orden administrativa.
Hay que hacer énfasis en dos aspectos: el primero es recordar que la multa coercitiva no tiene como función sancionar, sino que constituye una forma de presión (“coerción”).
El segundo aspecto es que las multas coercitivas no pueden ser arbitrarias, deben estar reglamentadas y ser parte de la normativa del órgano administrativo que las esté aplicando.
¿Cuándo se puede recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento?
Una multa coercitiva se puede recurrir cuando se considera injusta, o cuando se considera que no se han cumplido los requisitos para proceder con la aplicación de multas de esta clase.
Siendo así, se puede recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento cuando:
- No se han concluido otros pasos o trámites del expediente administrativo. Por ejemplo, cuando se han introducido recursos contra el acto administrativo y no hay todavía una sentencia firme.
- Cuando no se ha comunicado claramente a la persona responsable cuál es la orden administrativa y el plazo para ejecutarla.
- Cuando la persona no ha podido cumplir con la orden administrativa por razones de salud, financieras, y/o por razones que escapan a su control, como catástrofes naturales, o problemas de orden público.
- Cuando la multa se ordena sin cumplirse los plazos otorgados para ejecutar el acto administrativo, y no se puede alegar resistencia por parte de la persona obligada.
Se puede recurrir una multa coercitiva en todos aquellos casos en que se considere que se está penalizando a la persona de forma arbitraria, y que los plazos previstos por el ayuntamiento para que se cumpla el acto administrativo no sean razonables.
Finalmente, la multa coercitiva se puede recurrir durante el período de tiempo previsto por el ayuntamiento para que sea cancelada.
Requisitos para recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento
Los principales requisitos para recurrir multas coercitivas son los siguientes:
- Ser la persona o el representante legal de la persona señalada como responsable en el expediente administrativo y en el pago de la multa.
- Que haya una notificación de multa coercitiva por parte del ayuntamiento.
- El trámite contra la multa coercitiva debe hacerse antes de que se venza el plazo señalado para su pago.
- Tener el certificado digital si en el ayuntamiento estos trámites se realizan de forma electrónica.
¿Cómo recurrir una multa coercitiva del ayuntamiento?
Muchos ayuntamientos utilizan mecanismos electrónicos para realizar esta clase de trámites. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona dispone de una Oficina Virtual de Trámites, en la que se pueden introducir recursos contra las multas coercitivas.
Otros ayuntamientos ofrecen formatos de notificación de multas que también incluyen un modelo para recurrirlas, y que puede hacer un abogado.
El recurso contra una multa coercitiva consiste en alegar por qué se considera que la multa no procede, y debe incluir la siguiente información: número de expediente, asunto, procedimiento, nombre y DNI de la persona que está siendo multada.
Otros datos que se deben incorporar son la fecha de la notificación y monto de la multa, y luego proceder a hacer las alegaciones, exponiendo los motivos por los que se está recurriendo la multa y los fundamentos legales, si es posible.
El ayuntamiento tendrá un mes para responder a este recurso, y en caso de responder de forma negativa, siempre queda la posibilidad de introducir un recurso contencioso-administrativo.
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